El cotejo se hizo con material genético aportado por la mamá de la víctima. También hallaron rastros en un mueble. Así, se refuerza la hipótesis de que fue asesinada en la casa del matrimonio piquetero

Una noticia clave se conoció este jueves por la mañana en los tribunales de Resistencia, Chaco. El Equipo Fiscal Especial que intenta esclarecer el femicidio de Cecilia Strzyzowski (28) recibió el resultado de una pericia genética realizada al colchón y a la parrilla de cama que habían sido regalados por la familia Sena a un vecino del barrio Emerenciano unos días después de la desaparición de la víctima. En ambos objetos se hallaron rastros hemáticos: ahora se confirmó que esa sangre era de Cecilia.

El hallazgo “es la prueba de que Cecilia fue, como indica la hipótesis, asesinada en la casa de los Sena”, asegura una fuente clave del caso a Infobae.

Los peritos de Gendarmería encontraron tanto en el colchón como el mueble de una habitación manchas de sangre que fueron cotejadas con muestras de material genético entregadas por Gloria Rivero, así como de la hermana de la víctima, Ángela. Del colchón se recolectó con un hisopo el rastro hemático que estaba en la tela. El match, precisamente, fue realizado con el ADN de la mamá de Cecilia.

El allanamiento en el que se secuestraron el colchón y el mueble en cuestión se produjo el 24 de junio, 22 días después de la desaparición de Cecilia. Para los investigadores, la confirmación es la prueba más importante incorporada hasta ahora en el expediente. En el procedimiento en la casa se hallaron las manchas de sangre mediante el uso del reactivo Luminol.

El informe que confirma que la sangre es de Cecilia El informe que confirma que la sangre es de Cecilia

Esta no fue la única novedad de las últimas horas en el expediente. Se sumó a la causa una nueva declaración testimonial, la de la psicóloga de Cecilia. Según confirmaron fuentes de la investigación a este medio, la profesional dijo que en una de las sesiones la víctima le manifestó que su suegra “le ofreció el viaje a Ushuaia”. Este dato refuerza aún más la teoría de los fiscales de que existió un plan premeditado para asesinar a la joven de 28 años el pasado 2 de junio.

De acuerdo con la terapeuta, Cecilia concurrió a su última cita el 30 de mayo pasado: tres días antes de su supuesto viaje a Tierra del Fuego. “Estaba muy entusiasmada”, sostuvo la psicóloga ante los investigadores.

Según pudo saber este medio, la joven había iniciado su tratamiento en febrero de este. Luego interrumpió las sesiones y recién las retomó en mayo, con lo cual “no habían fidelizado totalmente el vínculo entre ellas”. “No había tanta confianza”, dijo la profesional antes los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez.

A pesar de eso, Cecilia le confió que decidió retomar las sesiones porque había discutido con su pareja, César Sena, y su suegra, Marcela Acuña.

César Sena es uno de los principales apuntados por el crimenCésar Sena es uno de los principales apuntados por el crimen

La terapeuta sostuvo que en la sesión del 11 de mayo pasado Cecilia le contó acerca de un conflicto con Marcela Acuña y, también, sobre un episodio donde fue víctima de violencia física y verbal por parte de César mientras viajaban en su camioneta.

Sobre ese mismo episodio, Cecilia hizo referencia en un chat, que luego aportó un testigo de identidad reservada. “Estábamos discutiendo por una pavada y me dijo: ‘Cerrá el orto’. Y yo me quise bajar de la camioneta y me metió de nuevo a la fuerza. Pero es la primera vez que es violento conmigo y me dio miedo”, contó la joven a alguien de su entorno el 3 de mayo pasado.

A la semana siguiente, en la sesión del 16 de mayo, Cecilia reveló que en un intento por mejorar su vínculo amoroso había arrancado terapia de pareja. También le dijo que César había consultado con un psiquiatra, que le había recetado medicación.

Sin embargo, la sesión clave fue el 30 de mayo. Según declaró la psicóloga, ese día Cecilia le contó acerca del viaje a Ushuaia, el cual la tenía “muy entusiasmada”, y le dijo que fue un ofrecimiento que le habría hecho Marcela Acuña. “Mi suegra nos ofreció un viaje a Ushuaia”, le reveló la joven y agregó que el motivo sería por un “acomodo político” donde ambos tendría un puesto de trabajo asegurado.

Marcela Acuña junto a su hijo César Marcela Acuña junto a su hijo César

Para los fiscales, el testimonio de la profesional refuerza la hipótesis de que los Sena idearon un plan para matar a Cecilia. El “anzuelo” del mismo fue el presunto viaje que, en realidad, jamás existió. Ni siquiera se compraron los tickets de avión.