En medio de la epidemia de dengue que azota a la mayor parte del país, el insumo básico para combatir al mosquito vector es el repelente. Sin embargo, especialmente en la Ciudad y el conurbano bonaerense resulta imposible conseguirlo.

En las últimas horas, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dio recomendaciones sobre dónde ponerse ese repelente para evitar la picadura del Aedes Aegypti y así no contraer la enfermedad que tiene en vilo a todos los argentinos.

Pero el problema radica que no hay stock de primeras ni segundas marcas en supermercados, cadenas de farmacias, kioscos, autoservicios ni farmacias de barrios, donde la principal empresa proveedora no está entregando el producto.

Uno de los pocos lugares donde puede conseguirse es en lo portales de comercio electrónico, donde los precios este artículo que a principios de año costaba al por menor entre 2.500 y 3.500, dependiendo el lugar donde se comprara.

Hoy, en la plataforma de ventas más popular de la Argentina se puede conseguir el “Off”, pero a un precio exorbitante, con un aumento del 600% o más con relación a pocas semanas atrás, cuando la invasión de mosquitos era la noticia pero el dengue todavía no se había convertido en brote epidémico.

Un aerosol se puede comprar a $15.000, mientras que el pack de seis unidad alcanza los $88.900 o más.